Un acuario es quizás el tipo de mascota más fácil de tener. Hay algunos pasos básicos para el cuidado de los peces una vez que se establece el tanque. Hay cosas que deben hacerse a diario para cuidar los peces y algunas cosas que solo deben hacerse semanalmente o quincenalmente. El mantenimiento diario de un acuario es bastante mínimo. Mire a los peces todos los días para asegurarse de que parezcan estar sanos y felices en general. Esto puede parecer una tontería, pero la principal causa de enfermedad en los peces es el estrés. Entonces, un pez feliz es un pez sano. Verifique que todas las luces y filtros del acuario estén enchufados y funcionando correctamente. Alimenta a los peces a diario. Solo alimente lo que pueda consumir en los primeros dos a cinco minutos. Cualquier exceso de comida se convertirá en escombros en el tanque y provocará enfermedades o se atribuirá a niveles excesivos de nitrito. Debe verificar el pH y la temperatura del agua semanalmente. Cualquier ajuste necesario debe realizarse con prontitud. Consulte con su tienda de mascotas local cuando compre pescado para averiguar qué niveles son apropiados. Varían entre las especies de peces.
La limpieza del filtro es extremadamente importante. Los filtros recogen los desechos excretados por los peces y dejados en el tanque en forma de tonto excesivo. Los filtros eventualmente se llenarán de escombros y no podrán hacer su trabajo a menos que se limpien. Además de eliminar los desechos, el filtro a veces actúa como un dispositivo de aireación que cicla el oxígeno a través del tanque. Si los filtros están obstruidos, la circulación se ralentiza. Esto limita la cantidad de oxígeno en el tanque. Si no se trata, esto podría ser mortal para sus peces. Cambie el filtro del acuario cada dos o tres semanas, según sea necesario. Sabrá cuándo debe limpiarse porque el agua se volverá turbia o maloliente. Algunos filtros deben reemplazarse, mientras que otros simplemente deben limpiarse con agua.
La forma correcta de cambiar el agua en un tanque es hacerlo gradualmente. Primero desenchufe las luces y el equipo antes de limpiar el acuario. Cambie aproximadamente un tercio del agua del acuario cada una o dos semanas. El agua del grifo debe tratarse en consecuencia antes de agregarla al tanque y ajustarse a dos grados del acuario. Nuevamente, consulte con su distribuidor local cuando compre pescado. Algunos tratamientos permiten que el agua del grifo esté lista en tan solo una hora, mientras que otros necesitan reposar durante la noche antes de agregarse al tanque.
Limpie los lados del tanque con un depurador para eliminar las algas acumuladas. Tenga cuidado de no molestar ni asustar a los peces. Mueva las rocas y las decoraciones para aflojar los escombros. Trate de recolectar estos desechos al retirar el agua, ya sea con un balde o con un sifón de vacío. Pode las hojas muertas de las plantas acuáticas. Limpie el exterior del tanque con una escobilla de goma y agua limpia del grifo. Limpiar la tapa y la tapa. Por último, vuelva a enchufar el acuario y disfrute del tanque recién limpiado.